Las cosas como son!

Esta última semana el mundo se revuelve, por unas caricaturas ofensivas hechas del profeta del Islam. La verdad es que la religión islámica prohibe la representación de personas animales y cosas con objeto de ser adorado y rendirles culto, o lo que es lo mismo la idolatría. Pero.... es que a los cristianos nuestro Señor y salvador Jesús, nuestro Dios también nos lo prohibe en su palabra esta escrito:

Lv 19.34
No os volveréis a los ídolos, ni haréis para vosotros dioses de fundición. Yo, Jehová, vuestro Dios.

Lv 26.11
No haréis para vosotros ídolos ni escultura, ni os levantaréis estatua, ni pondréis en vuestra tierra piedra pintada para inclinaros ante ella, porque yo soy Jehová, vuestro Dios.

Salmo 135
 Los ídolos de las naciones son plata y oro,
obra de manos de hombres.
16 Tienen boca y no hablan;
tienen ojos y no ven;
17 tienen orejas y no oyen;
tampoco hay aliento en sus bocas.
18 Semejantes a ellos son los que los hacen
y todos los que en ellos confían.

2 Co 6.16
¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Y vosotros sois el templo del Dios viviente,l como Dios dijo: «Habitaré y andaré entre ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo».

1Jn 5,21
Hijitos, guardaos de los ídolos. Amén.

un Cristiano abomina los ídolos y al igual que a los musulmanes no se les permite a nosotros nuestro Padre tampoco. Aunque por desgracia vivimos en un País en una región donde abundan las religiones que si lo permiten, como; la religión católica, luterana, anglicana, budista,induista etc....... Pero un Cristiano verdadero un Hijo de Dios lleno del Espíritu Santo sabe muy bien que los que sirven en las religiones del mundo, son personas ignorantes desviadas de la verdad y en el Pecado mas grande, estar alejados del único Dios y autor de la vida, nuestro señor Jesús.

Los medios deberían hablar también no solo de respeto sino de como son perseguidos los cristianos y maltratados y asesinados en los territorios donde domina la religión islámica, y como aquí también se hacen caricaturas de nuestro Señor y Padre sin respetar nuestra fe.